Los psicólogos definen los hábitos como comportamientos automáticos o rutinarios, que son activados por estímulos definidos por la situación en la que uno se encuentra o está viviendo. Muchas veces estos hábitos son activados de manera subconsciente.

Cada día realizamos muchas actividades que podríamos identificar como habituales y ya que estas son en su mayoría inconscientes podríamos afirmar que nos pasamos una buena parte de la vida sin saber porque hacemos lo que hacemos, porqué decimos lo que decimos, porque pensamos como pensamos.

Inconsciente significa que no nos damos cuenta, que lo que sucede en el cerebro está fuera del alcance de la mente consciente, pero me pregunto que tanto, qué posibilidad hay de que podamos influenciar la mente subconsciente, que tanto podemos programarla para que las actividades habituales produzcan los resultados que queremos en nuestra vidas.

Si cuando pensamos conscientemente podemos definir lo que queremos ejecutar de manera inconsciente entonces como le hacemos para crear los estímulos que disparen las rutinas automáticas diarias que nos lleven a las metas que tengamos.

Entonces se trata de definir una visión que nos excite todos los días a levantarnos a ejecutar de manera rutinaria actividades que se ejecutan basadas en estímulos preconcebidos en momentos conscientes.

No sé que tanto del día paso con mi mente en estado consciente y que tanto mi subconsciente está tomando el control, no sé como medir esto. De entrada podría pensar que mientras estoy despierto el estado de mi mente lo calificaría como consciente pero esto va en contra de la definición de actividades habituales, que en su mayoría son inconscientes.

Esto significa que aún cuando me considero despierto mi subconsciente está presente en lo que estoy haciendo, en como respondo a la vida.

Quizá mi mente está funcionando en su mayoría en estado subconsciente, programada previamente para comandar mis pensamientos y mis actividades habituales, solo para dejar pasar a mi mente consciente cuando mi atención se fija en el presente, en el instante que pongo todo mi ser a estar viviendo el ahora. Fuera de esos pocos periodos de tiempo podría pensar que vivo como zombie o robot. La clave está en saber como programar el robot para no dejar al zombie dominar la vida.